Para terminar este paseo por el mundo del pop y las tecnologías no puedo dejar pasar el curioso y sofisticado experimento que ha promovido el grupo Massive Attack.
Mezzanine de Massive Attack fue el primer álbum que se transmitió de forma gratuita en línea cuando se lanzó hace 20 años. Para celebrar este aniversario, estos pioneros de Bristol han ofrecido otra primicia mundial: la reedición del álbum Mezzanine codificado como secuencias de ADN sintético.
Ha creado una lata de aerosol de edición limitada que contiene aproximadamente un millón de copias de ADN del álbum. Cada copia del álbum se traduce en un total de 920.000 fragmentos de ADN que se almacenan en diminutas perlas de vidrio, un proceso que lleva más de dos meses. Con este spray se ha ejecutado una obra artística por parte del miembro de la banda y artista Robert Del Naja, teniendo así la primera obra de arte elaborada con secuencias de ADN quie contienen en su interior un álbum musical.
“Las cuatro bases del ADN, adenina, citosina, guanina y timina, están codificadas en audio digital binario”, dice Del Naja. “Si tuviera que rociarlo, rasparlo de la pared y analizarlo en las condiciones correctas, podría volver a reproducir el álbum, tan pronto como esté disponible el reproductor adecuado”.
La banda realizó esta codificación con científicos en TurboBeads, de la universidad suiza de ciencias, ingeniería y matemáticas ETH Zurich, para adaptar la tecnología iniciada por el biotecnólogo estadounidense Craig Venter, creador de un cromosoma sintético de una especie de bacteria en el laboratorio, con cuatro “marcas de agua” escritas en su ADN.
Esta acción, desde luego, abre el debate sobre la perdurabilidad del soporte de las creaciones digitales. Los disketes, los CD-ROM o las memorias USB van quedando obsoletos con el tiempo y dependen de soportes que van desapareciendo. Quien sabe si quizá la idea de Massive Attack sea la definitiva: codificar las creaciones digitales en nuestra más pura esencia: el ADN.